Cultivar tomates hidropónicamente no solo es un proyecto interesante, también puede proporcionarte una fuente de alimentos orgánica de bajo costo. Iniciar tu propio sistema de cultivo de tomate hidropónico en casa es fácil y funciona muy bien incluso para los aficionados principiantes. ¡Incluso puedes tener tu propia parcela de tomates sin tener que dedicar espacio a tu patio o balcones!
El proceso de cultivar tomátes mediante la hidroponia también reduce los costos de cultivo, pues no se requieren fertilizantes o abonos y los problemas de suelo como los nematodos no son problemas.
¿Cómo cultivar tomates hidropónicamente?
Antes de empezar, es importante decidir qué tipo de tomate cultivar. Los tomates cultivados hidropónicamente se pueden clasificar en dos categorías: determinados y indeterminados. Los tomates determinados tienen una estructura de tallo corto y van desde la variedad cherry hasta la variedad Roma.
Por otro lado, los tomates indeterminados tienen un tallo creciente largo y van desde la variedad Beefsteak hasta la variedad oblonga. Elija el tomate adecuado para su cultivo según la fuente de luz, el espacio y el equipo disponibles.
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Una vez que decidió qué tipo de tomate cultivar, el siguiente paso es elegir un sistema de cultivo. Existen varios sistemas de cultivo hidropónico, como sistemas de bandejas, sistemas de NFT (Nutrient Film Technique) y sistemas de inertes.
Cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas. Los sistemas de bandejas, por ejemplo, permiten a los agricultores cultivar grandes variedades de tomates en un área limitada. El sistema NFT, involucra bombear nutrientes y agua a través de una bandeja con un nutriente pre-enriquecido. Por último, los sistemas de inertes se proporcionan como un sistema de raíces estancadas, lo que significa que el nutriente en agua fluye a través de una mezcla de grava, fibra de coco y otros materiales inertes.
Una vez que se haya establecido el sistema de cultivo, es el momento de preparar el nutriente. Hay varios nutrientes pre-empacados disponibles en el mercado.
Algunos de ellos contienen nitrógeno, fósforo y potasio, mientras que otros también contienen magnesio y calcio. La forma más económica y simple de preparar un nutriente para tu cultivo de tomate es mezclar 1 galón de agua con 1/4 taza de minerales del suelo, 1⁄4 taza de nitrato de amonio, 1/4 taza de sulfato de amonio y 1/4 taza de sulfato de magnesio.
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Una vez que el tomate se ha establecido, es necesario establecer un sistema de riego para regar el tomate hidropónicamente. Las plantas necesitan un suministro constante de nutriente para tener éxito en la hidroponía. Existen varios sistemas de riego, como boquillas de goteo, sistemas de riego por goteo, sistemas de percolación y sistemas de inundación (todos estos son sistemas pasivos). Elija el sistema de riego adecuado para su cultivo según el tamaño de la planta y la cantidad de área que se va a regar.
¿Qué necesito para comenzar?
En términos de equipamiento, necesitará un recipiente para contener el agua y sus nutrientes, una bomba de riego para crear presión en el agua, varios grifos y tuberías para conectar la bomba de riego a su recipiente para el agua, luces LED para dar luz al área de cultivo y, por supuesto, semillas o plántulas de tomate.
Una vez que tenga todo el equipo necesario en su lugar, es hora de establecer el medio de cultivo donde sembrará sus semillas o plántulas. Como se mencionó anteriormente, hay varios medios de cultivo posibles, como arena, grava, turba y verduras expandidas. Cada uno tiene sus fortalezas y debilidades, como su capacidad para la retención de nutrientes y el tiempo que se necesita para reabastecer el agua.
Una vez que el tomate ha crecido, es necesario monitorear los niveles de nutrientes. En la hidroponía, los nutrientes se añaden directamente al agua, lo que significa que no hay reservas de nutrientes en el suelo para alimentar a las plantas. Por lo tanto, es importante controlar los niveles de nutrientes en el agua para asegurar que los niveles nutricionales de la planta son adecuados. Existen varios dispositivos diseñados para esto, como un medidor de nutrientes o un medidor de conductividad.
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¿Qué más puedo hacer para asegurar el éxito de mi cultivo?
Existen varias cosas que debe tener en cuenta durante el cultivo de tomates hidropónicos. La primera es asegurarse de que el sistema está protegido de los dañinos insectos, aves y criaturas. La solución más simple para esto son las cubiertas de malla, que son malolientes y baratas y se ajustan fácilmente a la parte superior de la maceta o el balde. También debe prestar atención al tiempo en el que riega sus plantas. Para obtener los mejores resultados, se recomienda regar las plantas al menos dos veces al día.
Tomate hidropónico paso a paso
En general, cultivar tomates hidropónicamente es una forma divertida y fácil de cultivar cultivos en casa. Si sigue los pasos básicos enumerados anteriormente, tendrá los mejores resultados. ¡Te deseamos buena suerte en tu viaje hidropónico!