Importancia del pH y la Calidad del Agua en Hidroponía

Para los productores hidropónicos, el pH y la calidad del agua son factores críticos para el éxito de sus cultivos. Los requisitos específicos de los cultivos hidropónicos exigen una composición óptima del agua, con niveles estrechos de pH y una variación mínima. Si los parámetros específicos no son cumplidos, los productos no madurarán correctamente en los periodos establecidos, dando al agricultor un producto de baja calidad.

Por lo tanto, comprender y gestionar el pH y la calidad del agua es esencial para el éxito de cualquier operación hidropónica.

Calidad del Agua

​​La calidad del agua es uno de los factores más importantes a tener en cuenta cuando se trata de hidroponía. Una alta calidad del agua se logra al controlar los parámetros como el pH, la dureza total, el contenido total de sólidos y la presencia de ciertos minerales y sales en solución.

Estos parámetros cambian constantemente ya que el agua dura se vuelve suave, el agua alcalina se vuelve ácida y los depositos minerales que contiene se disuelven en la solución. Para obtener el mejor rendimiento del agua, se debe minimizar la dureza total y el contenido mineral, esto se puede lograr con el uso de cualquiera de los medios siguientes:

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  • Filtros de carbón
  • Tratamiento con Ozono
  • Purificador de agua
  • Tratamiento Reverse Osmosis

Cada medio de purificación del agua tendrá su propio impacto en los parámetros de pH y la calidad del agua, y por lo tanto, debe seleccionarse con mucho cuidado.

pH

El pH es una característica importante del agua en hidroponía, y un pH equilibrado asegura que los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas se absorban eficientemente. Un pH bajo hará que muchos nutrientes sean insolubles e inutilizables para las plantas. Muchos cultivos hidropónicos requieren un pH entre 5 y 6,5, y las especies más populares, como la lechuga, el tomate o la cebolla, requieren un pH incluso más estricto.

Cómo medir y cambiar el pH

La mejor manera de medir el pH del agua es mediante equipos de medición específicos para ello. Puede comprar estos equipos en línea o en la mayoría de los almacenes de suministros de cultivo hidropónico. Para garantizar una lectura exacta es esencial calibrar el equipo con estándares de pH antes de su uso.

A continuación, hay que averiguar si el nivel de pH del agua es adecuado para el cultivo en particular. Si es así, entonces no se requiere ningún ajuste. Sin embargo, si el nivel es demasiado alto, entonces hay que añadir ácido que se adapte al tipo de plantas que se está cultivando.

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Por el contrario si el nivel es demasiado bajo, entonces hay que añadir ciertos fertilizantes minerales u otros correciones al agua hasta que el nivel se ajuste al adecuado. Es importante tener en cuenta que los ajustes en el pH no se deben hacer de una vez, sino de manera gradual para prevenir una gran variación en los niveles.

Otros parámetros

Además de los parámetros del pH y la calidad del agua, hay otros factores también relevantes para la práctica de hidroponía. Estos incluyen el contenido de sales y minerales, el contenido de oxígeno disuelto y otros factores que influyen en la absorción de nutrientes por parte de las plantas. Por lo tanto, para garantizar un éxito óptimo del cultivo hidropónico, es necesario asegurarse de que los valores de los diferentes parámetros se mantengan dentro de los rangos aceptables.

Manejo de los parámetros

El manejo de los parámetros, como el pH y la calidad del agua, debe realizarse adecuadamente para asegurar la producción de alimentos saludables y nutritivos.

Las fórmulas precisas se deben seguir para medir y ajustar los niveles de cada parámetro y asegurar que se mantenga el equilibrio adecuado. La frecuencia con la que el agua debe ser verificada para garantizar estos parámetros dependerá del tipo de cultivo en particular, así como del tipo de suelo o medio de cultivo que se está utilizando.

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Seguimiento de los parámetros

Los sistemas de control de parámetros se han hecho muy populares entre los productores hidropónicos. Estos dispositivos permiten controlar y seguir los parámetros del agua de forma automática, mostrando alertas cuando alguno de los valores no esté dentro de los rangos aceptables. Esto ofrece al agricultor una mayor seguridad de que los parámetros siguen niveles óptimos.

Gestión de los Residuos

Finalmente, la gestión de los residuos también es un aspecto crítico para el éxito de una operación hidropónica. El uso de fertilizantes minerales y productos químicos en el cultivo puede causar una acumulación residual de estos elementos en las aguas residuales, lo que puede contribuir al deterioro de la calidad del agua y su uso para otros fines.

Para prevenir este problema, es necesario tomar medidas como el tratamiento de los residuos y la construcción de un buen sistema de reciclaje. Estos son algunos de los métodos más eficaces para reducir el impacto de los derrames sobre el medio ambiente y garantizar una producción sostenible.

En conclusión, comprender y gestionar el pH y la calidad del agua en una operación hidropónica es esencial para garantizar un cultivo exitoso. La calidad del agua, el pH, los contenidos minerales y los niveles de oxígeno son todos parámetros críticos que deben mantenerse dentro de los rangos específicos para asegurarse de que las plantas crezcan adecuadamente.

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Asimismo, es necesario «monitorizar» estos parámetros y realizar los ajustes necesarios de manera oportuna para evitar una mala calidad del producto final. El manejo correcto de los residuos, así como el uso adecuado de los productos químicos, también ayudarán a garantizar un cultivo eficiente y sostenible.